Un elemento imprescindible, pero al que a menudo no se le da la importancia que merece: el asiento de inodoro, disponible en una gran cantidad de variantes que no solo pueden destacar desde una perspectiva funcional, sino también estética. En algunos casos, la estética del asiento de inodoro se mimetiza con el inodoro y el resto del mobiliario del cuarto de baño o destaca por unos colores intensos.
Para encontrar el asiento de inodoro apropiado a un buen precio, debería tener en cuenta varios aspectos antes de emprender la búsqueda. Lo más importante es que el asiento de inodoro vaya a juego con el inodoro, lo que afecta al tamaño, la forma y el color. En cuanto al material, tiene mucho donde elegir, debiendo atender no solo al precio, sino también a la comodidad, la estabilidad y la durabilidad.
Criterios importantes para seleccionar el asiento apropiado son las dimensiones y el tamaño del mismo: un asiento demasiado pequeño puede deslizarse, mientras que uno demasiado grande sobresale por los bordes del inodoro; por este motivo, en primer lugar deberá medir su inodoro con exactitud a fin de determinar el largo y la anchura de una manera precisa.
Mida el largo desde el centro de los orificios traseros hasta el canto exterior delantero de la taza.
Para determinar la anchura exacta, mida la máxima amplitud entre las paredes laterales del inodoro (hágalo también desde un lado exterior hasta el otro).
Asimismo, debería determinar con exactitud la distancia entre los orificios ubicados en la parte trasera de la taza del inodoro; para ello, mida desde el centro de un orificio hasta el centro del otro. No obstante, muchos asientos de inodoro incorporan un sistema de fijación con el que podrá compensar algunos centímetros de diferencia; por ello, para estos asientos se dispone de una distancia entre orificios más flexible en comparación con asientos de dimensiones fijas.
Para que el asiento se adapte perfectamente al inodoro, ambos deben tener la misma forma base. En la práctica, son tres las formas más comunes de tazas y asientos de inodoro:
Los asientos ovalados de inodoro contribuyen a un aspecto ordenado. Las líneas onduladas son elegantes y discretas al mismo tiempo.
Por ello, los asientos de inodoro ovalados se integran en equilibrio en prácticamente cualquier entorno.
Los asientos de inodoro en D son los más habituales. La clásica forma oval se evita en particular para los inodoros montados en pared. Vista desde arriba, la cerámica del inodoro parece una «D» echada a un lado, en la que el lado recto se corresponde con la parte trasera, que se conecta a ras con la pared. En definitiva, con el asiento de inodoro apropiado en forma de D se consigue una estética global moderna y equilibrada.
Los inodoros con esquinas y cantos —es decir, con una forma base cuadrada— tienen un aspecto aún más moderno. Para estos modelos también están disponibles asientos y tapas a juego, cuyas líneas también discurren rectas.
Muchos de los modernos sistemas de asiento de inodoro de Villeroy & Boch tienen prestaciones adicionales de confort, como un sistema automático de descenso o cierres rápidos para una limpieza sencilla.
En el caso de los asientos de inodoro con sistema automático de descenso, se integran en las bisagras los muelles o los amortiguadores giratorios, los cuales impiden que la tapa o el asiento se cierren haciendo ruido; así, además de reducirse los ruidos, se evita que los niños pequeños se hagan daño, puesto que la tapa desciende lentamente. Además, se cuida la superficie tanto del asiento como del inodoro.
Al igual que el inodoro, el asiento debe limpiarse con regularidad, lo que resulta muy fácil en el caso de los asientos de inodoro provistos de la función QuickRelease, un sistema de cierre rápido que permite retirar el asiento del inodoro fácilmente y sin utilizar herramientas para, a continuación, limpiarlo por separado. Si quiere el máximo confort, debería decidirse por un asiento de inodoro provisto de un sistema automático de descenso y un sistema de cierre rápido.