No hay nada mejor que el agua clara y a la temperatura perfecta para una limpieza higiénica de la zona íntima después de usar el inodoro. Con un bidé de pie complementará el mobiliario de su cuarto de baño y disfrutará todos los días de la sensación de lujo que proporciona una limpieza y un frescor agradables.
Los modernos bidés de pie de Villeroy & Boch no solo son bonitos y cómodos; también son muy fáciles de mantener gracias a su innovador revestimiento de superficies. El agua resbala por la superficie con acabado de cerámica, de modo que apenas puede acumularse la cal, el polvo o la suciedad; a esto se le llama «efecto del loto». Así, el bidé conservará su superficie lisa, brillante e higiénica durante muchos años como si fuera el primera día. Para limpiarlo bastará con un paño suave, agua y un producto de limpieza suave para cuartos de baño.
Existen varios argumentos a favor de los bidés de pie; aquí tiene los tres más importantes:
Al contrario de lo que sucede con los bidés suspendidos, no necesitará una instalación de antepared para montar un bidé de pie, lo que puede resultar ventajoso en cuartos de baño pequeños donde la distribución del espacio no deba dividirse más con salientes adicionales; prescindir de una instalación de antepared también es conveniente cuando en la pared ya se haya previsto o esté instalado un inodoro de pie u otros productos de cerámica sanitaria.
Los bidés de pie suelen ser la única alternativa para aquellas personas que tengan unas exigencias especialmente estrictas en cuanto a la seguridad y la comodidad del cuarto de baño. Los pies estables del bidé permiten que este también sea perfecto para personas altas o con mucho peso. Es cierto que un bidé de pared también tiene una capacidad de carga suficiente para cualquier peso cuando está montado con una instalación de antepared adecuada; sin embargo, muchos usuarios prefieren la variante de pie porque les hace sentir más estabilidad. Este aspecto también merece la pena ser considerado a la hora de planificar un cuarto de baño o un inodoro de invitados, puesto que un clásico bidé con apoyo sobre el suelo puede ser utilizado sin complicaciones por personas con unas necesidades muy diferentes en cuanto a la seguridad (también por invitados que se sientan incómodos al sentarse sobre una estructura suspendida).
Un bidé elevado de pie resulta ideal para personas altas o cuyas piernas sean especialmente largas, así como para personas mayores y cualquier persona con discapacidad o limitaciones de movimiento. La altura de asiento es de 50 centímetros o más, en lugar de la altura convencional de 40 centímetros de los bidés estándar. En un cuarto de baño sin barreras o adaptado para personas discapacitadas, deberían instalarse en la pared unos asideros rígidos y ergonómicos. Asimismo, alrededor del bidé de pie debería disponerse de un área lo suficientemente amplia para que los usuarios dispongan de la máxima libertad de movimiento.
Los bidés están disponibles en distintos tamaños y diseños. Ya que normalmente se montan al lado de los inodoros, deberían ir a juego con estos. Un bidé de pie tiene un aspecto sólido y atractivo cuando se instala al lado de un inodoro con pie, y puesto que ambos se combinan tanto en su función como en su estética, los colores y el diseño del bidé deberían casar con los del inodoro. Con el fin de crear un aspecto global equilibrado al diseñar un cuarto de baño o rediseñar uno antiguo, recomendamos elegir un inodoro y un bidé de la misma serie.
Si para el mobiliario de baño le gusta un estilo rústico y campestre, clásico, tradicional o acogedor, la mejor elección es probablemente un bidé de pie. La variante con pie se corresponde con los bidés primigenios, que se inventaron en Francia hace más de tres siglos. Por cierto, el nombre «bidé» se deriva de la palabra en francés antiguo para «caballito», y un término que antiguamente se usaba con frecuencia era «toilette intime».
Aunque los bidés de pie se parecen a los inodoros, se trata de lavabos. Los accesorios de montaje de los bidés de pie incluyen el correspondiente juego de fijación, un sifón de desagüe (sifón tubular de bidé, con alargamiento si es necesario), la grifería especial de bidé y el juego de desagüe y rebosadero. Las dos válvulas de esquina permiten conectar el bidé a las tuberías de la casa para agua fría y caliente. Lasconexiones del bidé de pie se ofrecen en los tamaños estándar de media pulgada y tres cuartos de pulgada.
Los modernos bidés de pie de Villeroy & Boch pueden equiparse con grifería de uno o tres orificios. El orificio central del grifo siempre se incluye; los otros dos orificios para grifería individual pueden añadirse si usted lo desea.
Como mencionamos al principio, el bidé sirve principalmente para limpiar la zona íntima después de usar el inodoro. Debido al diámetro reducido del desagüe, le recomendamos no echar papel higiénico al bidé. La elección también es totalmente suya en cuanto a la manera de sentarse: muchas personas se sientan de espalda a la pared, mientras que otras prefieren hacerlo de cara a la pared.
Por cierto, los bidés también suelen usarse para lavarse los pies.