Los bidés suspendidos son una buena alternativa a los clásicos bidés de pie. El montaje en pared puede llevarse a cabo fácilmente con una instalación moderna de antepared; además, ofrece las siguientes ventajas: tendrá la máxima libertad a la hora de elegir la altura de asiento del bidé gracias a la colocación variable; el suelo del cuarto de baño se limpia con mayor facilidad porque los bidés suspendidos no incorporan un pie; las instalaciones que prescinden del suelo como apoyo tienen un aspecto elegante y diáfano, hacen que el baño parezca más grande y ancho y permiten colocar los azulejos a la perfección.
Con un bidé suspendido de Villeroy & Boch combinará una estética elegante con una higiene perfecta. Descubra nuestras exclusivas gamas de productos e instale un bidé de gran calidad conforme a sus deseos y exigencias. Déjese inspirar por formas clásicas y modernas, diseños perfectos y diversas variantes de bidés para cuartos de baño de cualquier estilo.
El innovador acabado CeramicPlus de Villeroy & Boch confiere a los productos de cerámica sanitaria unas superficies lisas, duraderas y fáciles de limpiar con efecto de loto, por el cual los líquidos resbalan por las superficies de cerámica revestidas con este material, aportando brillo y frescor al bidé. Para limpiar y mantener el bidé de una manera higiénica, necesitará un paño suave —por ejemplo, de microfibra— y aplicar de vez en cuando un producto de limpieza suave. Se acabó frotar o tener que limpiar con mucha fuerza utilizando productos químicos. Así, se ahorra tiempo y trabajo, y no solo es mejor para usted, sino también para el medio ambiente y el bolsillo.
Todos los bidés de Villeroy & Boch destacan por unos materiales muy valiosos, un acabado excelente y una calidad que se conservará intacta durante muchos años. Elija un inodoro, un bidé, un lavabo y una ducha o bañera de la misma colección para conseguir una estética equilibrada o combine distintas gamas de productos para diseñar el cuarto de baño de sus sueños.
Si los bidés se montan suspendidos, tanto las tuberías como los elementos de instalación pueden ocultarse tras la pared del baño; asimismo, las conexiones del bidé se ocultan con unos revestimientos bonitos y fáciles de mantener, por lo que no es casualidad que los bidés suspendidos se hayan convertido en los modelos predilectos.
En principio, los bidés se montan de la misma manera que los lavabos. La única diferencia estriba en la posición más baja de los primeros, y, por supuesto, el bidé debe fijarse a la pared de manera que las personas altas y de peso elevado puedan sentarse con seguridad y moverse con la mayor libertad posible mientras se limpian. El correspondiente juego de fijación se encarga de proporcionar la estabilidad y seguridad necesarias. Asimismo, todos nuestros modelos se entregan coninstrucciones de montaje acompañadas de ilustraciones que le facilitarán la tarea a usted o al instalador al que encomiende los trabajos.
El sistema de desagüe del bidé se conecta al sifón y, a través de este, se conecta al sistema de desagüe de la casa. Necesitará dos válvulas de esquina para la conexión al agua fría y caliente. Dichas válvulas se enroscan en las conexiones de pared y se conectan a la grifería del bidé a través de dos tuberías. La altura de asiento habitual de un bidé es de 40 centímetros; no obstante, en el caso de los bidés suspendidos podrá decidir a qué altura quiere sentarse. Los bidés convencionales no tienen tapa, aunque también ofrecemos bidés con tapa o tapas a juego que podrá instalar posteriormente.
La estabilidad del anclaje de la pared debe cumplir con los requisitos más estrictos, ya que los bidés soportan unas mayores cargas que los lavabos. Para no arriesgar, utilice un juego de fijación de Villeroy & Boch a juego con su bidé suspendido. Si el bidé debe anclarse a una pared maciza —por ejemplo, directamente en la mampostería—, se conseguirá la capacidad de carga necesaria con unos tornillos (de espárrago) extralargos y tacos especiales que se adapten con precisión al material de construcción de sus paredes. Si usted no es experto en el montaje de bidés, deberá encomendar esta tarea, así como los trabajos de conexión, a un especialista.
Con los correspondientes módulos de antepared podrá ubicar los productos de cerámica sanitaria como le plazca. El inodoro y el bidé deben estar instalados uno junto al otro en la mayoría de los casos para permitir un cambio rápido y sencillo desde el asiento del inodoro al bidé. Las instalaciones modernas de antepared facilitan el trabajo, puesto que están compuestas por piezas normalizadas. Elementos importantes de la instalación, como las tomas de los desagües, los puntos de anclaje y las piezas de fijación ya vienen colocadas y están unidas mediante una estructura resistente de bastidor de metal a prueba de rotura y desgarros. Las medidas normalizadas evitan que haya problemas de adaptación durante el montaje, por lo que no importa si los módulos de antepared se instalan en un cuarto de baño nuevo o pegados a la pared de un edificio antiguo.
Tradicionalmente, los bidés se han usado para una limpieza suave y saludable después de usar el inodoro, pero también para lavarse los pies y como baños de asiento. Sin embargo, los bidés son mucho menos populares en Alemania que en muchos de sus países vecinos como, por ejemplo, Italia, donde más del noventa por ciento de los cuartos de baño están equipados con un bidé (en Alemania, dicha cifra asciende a tan solo el tres por ciento); una pena, puesto que no hay nada mejor que el agua limpia para la higiene íntima diaria. Además, es un método más cómodo y seguro para limpiar la zona íntima mientras se está sentado.
Las personas mayores y aquellas con limitación de movimientos también pueden usar un bidé con total seguridad. Con asideros adicionales y un espacio libre suficiente obtendrá una mayor seguridad y libertad de movimientos si quiere diseñar su cuarto de baño sin barreras o de modo que sea adecuado para personas con minusvalías o renovarlo para que puedan usarlo personas mayores.
Los bidés también contribuyen notablemente al cuidado del medio ambiente, puesto que la limpieza con agua puede sustituir por completo al papel higiénico. Queda a su libre elección si quiere prescindir totalmente de una limpieza seca o complementarla con el bidé.